Me encanta que existan los conceptos de "coach" y de "coaching", sinceramente. Es cierto que muchas personas sienten resistencia hacia los profesionales que usamos esta etiqueta, pero, aunque he intentado sustituirla o maquillarla, siento que, en la actualidad y en nuestra sociedad, es la palabra que mejor refleja lo que siento que puedo aportar a las otras personas. Quizás en algún otro contexto me hubiera gustado llamarme "chamán" ;-)
El Coach es la persona que se sitúa al lado de las personas con las que trabaja, y que facilita su evolución desde la empatía y la cercanía, que forma de acuerdo al aquí-ahora. El Coach escucha, observa y adapta su actuación a las capacidades de las personas.
Facilitador, consultor, asesor, factor de crecimiento, formador... todo esto y algo más es lo que me atribuyo con la etiqueta de "coach", un anglicismo que comenzó a hacerse presente en nuestro contexto cultural en los años 90 del siglo XX a través de la cultura de empresa.
Quizás es porque suena "exótico", porque es relativamente nuevo, y porque es un concepto fértil y maleable que acoge una multitud de matices profesionales tan variada como excitante que creo que no devalúa la profesión sino más bien al contrario, le aporta riqueza, organicidad.
Yo me he hecho coach de desarrollo de habilidades profesionales relacionadas con la comunicación, el liderazgo, el team building y la creatividad. Varios años trabajando en la formación me han hecho cuestionarme y mejorar siempre la forma de facilitar el aprendizaje, y formarme para ello en Educación Creativa y en procesos de crecimiento a través de Coaching.
En mi actividad como formador y coach tomo como base las necesidades, intereses y objetivos de las personas o grupos con los que trabajo aplicando
técnicas de creatividad, coaching, mayéutica, inteligencias múltiples, lingüística, PNL, marketing, artes
escénicas...
Si quieres probar una sesión de coaching conmigo, contacta: